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Brisas al atardecer

A pesar de nosotros

Cada historia relatada en Brisas al atardecer, es diferente, nos llevarán a mundos particulares de los personajes inmersos en situaciones reales, donde su perfil psicológico, comportamiento, penas, alegrías y campos sociales, los lleva a tomar decisiones inesperadas que cambian su destino. Cada relato se sustenta en la realidad de una historia que nos parecerá familiar o conocemos de alguna parte.

Un paseo por el mundo de Nicole Leónides Ferrán

En la aparente y siempre engañosa sencillez narrativa de Nicole, radican sus valores literarios y humanos: es muy difícil alcanzar el ritmo que logran sus historias, como lo es de igual modo dominar la creciente curiosidad del lector por saber cómo terminarán los enredos insalvables en que se ven envueltos sus personajes; se trata en fin de uno de esos libros que tomas y te cuesta trabajo soltar.

Sus relatos son producto sin duda de una larga y paciente observación de la conducta humana, no hay que olvidar que el primer paso del investigador y del artista es la observación; así nacieron la inteligencia, la ciencia y las artes.

Cada ficción, cada cuento, es una historia de vida: vidas que suelen transcurrir ahí, frente a nuestros ojos, en cada momento de la existencia y nos pasan desapercibidas, como pasan a veces los atardeceres más bellos o las auroras más prometedoras y por eventualidades personales solemos no apreciarlas.

Relaciones de pareja en donde quedan rescoldos de amor, pero en las que prevalecen el egoísmo o la comunicación deficiente; personajes en busca de sí mismos que alcanzan el autodescubrimiento o se pierden en la desolación y la desesperanza de sus vidas vacías. El esposo deslumbrado por el éxito profesional y por la belleza embaucadora de las mujeres nocturnas, que le llevarán a la separación de sus seres queridos, pero ¿Todo está perdido?

Familias que un día pretendieron huir de la mediocridad y la represión de una dictadura solo para vivir la pesadilla más aterradora que pudiesen imaginar: la tristeza, el resentimiento, la culpa, el rencor de los que quedaron con vida les perseguirán por siempre; para ellos solo quedará la tierra prometida del perdón y la resignación si logran abrir los ojos, el corazón y descubrirlo.

Pero no todas sus historias hablan de dolor y sufrimiento, también las hay luminosas y optimistas, como el relato del joven pescador que habla con Dios en el mar cada mañana, en un sitio solitario a la orilla de los acantilados; su fe y devoción le serán recompensadas y habrá de convertirse en el personaje más inspirador de su pequeño paraíso.

Brisas al atardecer se trata esencialmente de una obra de fácil lectura, vivificante, capaz de hacer ver que la solución de los eventos más difíciles de nuestras vidas radica en nosotros mismos, ni más ni menos; un volumen entretenido y profundamente humano.

No hay nada más que decir, solo tomar la palabra a Nicole: Bienvenidos a la realidad humana.

Manuel H. Rochín